El país es sede del 30° Foro Parlamentario de Inteligencia y Seguridad, un espacio que reúne a legisladores, expertos en el tema y delegaciones de más de 20 países de la región. Los participantes conocieron de primera mano el modelo que ha permitido transformaciones históricas en El Salvador.
Fue el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, quien presentó a los participantes el modelo que lidera el presidente Nayib Bukele, estrategia que se ha convertido en un referente regional permitiendo al país pasar de ser uno de los más violentos del mundo al más seguro del hemisferio occidental.
“Tengo el honor de presentar la política más grande que refleja la independencia y soberanía comandada por el presidente Nayib Bukele y ejecutada por su Gabinete de Seguridad Ampliado. Hoy por hoy, con mucho orgullo somos el único país en el continente americano que ha logrado derrotar con éxito el principal enemigo de la sociedad y del Estado. No había una organización criminal tan grande como la que nos tocó enfrentar”, dijo el ministro en su presentación.
De acuerdo con el ministro Villatoro, en el país, las pandillas eran un Estado criminal paralelo que controlaba el territorio e impartía justicia en las comunidades como verdaderas organizaciones terroristas, en ese sentido, destacó que el modelo de El Salvador debía pasar por la construcción de un sistema penal de Estado contra estas organizaciones criminales.


Precisó que en este proceso de transformación también fue necesario recuperar el control en las prisiones, establecer mecanismos de trabajo coordinado entres los tres poderes del Estado y la conformación del Gabinete de Seguridad. “Nos sumamos los tres órganos de Estado y vivimos ahora en una comunión entre la soberanía que reside en más de seis millones de salvadoreños y el Estado que nos pone en una condición única”, aseguró.
Para el ministro, el país necesitaba decisiones firmes y valientes, las cuales fueron asumidas por el presidente Nayib Bukele. Reiteró que las políticas de seguridad descansan en el bienestar de los salvadoreños.